jueves, 12 de mayo de 2016

Helena [25-04-2016]


Todo cobra sentido si pronuncio tu nombre.

Poco a poco te elevas a las alas del mundo,
y poco a poco reinas en mi orgullo discreto.

Lentamente, tu certeza se olvida
de todas las ausencias que rasgan mi memoria,
y emociona mis canas
cada abril de dieciocho que ríe por tu cintura.

Fragilidad de mapas en la mano del tiempo.

De las vidas posibles que confirman la mía,
que me toman la sangre y me la expanden,
la tuya es la primera,
la que no se detiene,
la que siempre será mi desenlace.

Si pronuncio tu nombre todo cobra sentido,
todo cumple la inercia de esa mitad de mí
que en ti se justifica.

__________

Helena, mi primogénita, cumplió el otro día sus dieciocho años. Hacía demasiado tiempo que no me emocionaba tanto escribiendo unos versos, que no escribía unos versos tan sentidos. Disfruté de un éxtasis paradójico, de un algo que me trascendía como hombre. Creí que tocaba con la punta de los dedos mi trocito de techo literario, mi cielo poético, mi gloria.